La tecnología, el desarrollo y su influencia en la percepción y el bienestar.

Sin dudas, las tecnologías y su desarrollo han influenciado directamente al ser humano y su proceso evolutivo, entregando formas de vida, costumbres y códigos de valores. Esto significa que no estamos ajenos a nuestro contexto socio-histórico, por ende, nuestra forma de entender el mundo se ve condicionada por nuestro entorno. Esto es, nuestra percepción de la realidad esta intervenida, por lo que todo aquello que consideramos “necesario” para tener en nuestra vida, o bien, para alcanzar la felicidad ─cada vez más lejana─, no es realmente necesario.

Bajo esta lógica, es necesario que seamos conscientes de nuestra forma de percibir e interpretar la vida, para poder darnos cuenta de aquello que afecta de forma negativa al desarrollo de nuestro ser,  salud mental y bienestar. Solo así, es posible liberarnos de toda idea (sesgos interiorizados), práctica y hábito (algunos casi automatizados) y a su vez, re-aprender y construir-nos  a través del autoconocimiento.  De lo contrario, seguiremos enfermándonos y siendo vulnerables a estas “alergias mentales” ─expuestas en el video─ y necesidades que son interiorizas a través de los procesos de socialización.

En este sentido, la Terapia Cognitivo-Conductual es una de las más eficaces, puesto que nos entrega una instancia de introspectiva, reflexión y autoconocimiento y, de esta forma, nos permite cambiar aquellas creencias, sesgos y prácticas que actúan como limitantes, barreras o generadoras de conflictos. Entregándonos así, la posibilidad de decidir que es realmente necesario para nosotros/as y como queremos llevar a cabo nuestra relación con los otros/as y con el mundo.